La Caravana cumplió un ciclo entre el 5 de enero y el 3 de abril. Desde ese momento hemos observado que ha nacido una familia y que sentimos el anhelo de continuar nuestro despertar juntos. Preparamos el Gran Viaje para el año 2018 y nos vamos con conocimientos y vehículos hacia el Norte.
Entre los documentos trascendentes que nos tocó conocer está este que dejamos acá para la lectura de los internautas acerca de las Naciones Unidas del Espíritu.
Renovación de la Palabra Ancestral
Principios de Vida:
El día 12 de diciembre del 2015, en la eco-aldea Jardines Ecológicos Varsana, ubicada en la Vía Granada, Cundinamarca, presentamos esta ley promulgada por el Gran Espíritu para la humanidad, donde anunciamos las normas y los principios del origen de la vida y el camino de la existencia. Es así que a través de este documento renovamos la palabra ancestral para realizar este acuerdo.
Esta palabra fue pegada en hoja blanca concluyendo la ceremonia de Hoska, “palabra oración aliento de vida del tabaco” realizada durante el Encuentro de Autoridades Espirituales Indígenas, Ceremonia de la Kiva y Raíces de la Tierra, que llegaron al sur de América, provenientes del norte, para vivir la profecía de la unión de los pueblos. Esto fue lo que amaneció:
Los pueblos ancestrales aquí reunidos: Nadda, Panches, Misak, Kogui, Wiwa, Uwa, Yanacona, Cofan, Embera Chami, Huitoto, Quimbaya, Mhuysqa Chibcha, Wirrarikas, Vaisnava, Maya Chontal, Maya Quinche, Apache, Quechua y nativos mestizos, queremos contar a toda la humanidad que tenemos un origen común y ese origen común es un pensamiento, el pensamiento del Gran Espíritu, del que todo tiene su origen. Así, nuestro deber es poner nuestra mente en comunión con el origen, para recordar que vinimos aquí a vivir de y por ella.
Hoy renacemos en los siguientes nueve alientos de vida:
1. Reconocemos como nuestra Ley de Origen a la Madre Padre Creadores que se manifiestan y expresan en el orden natural y por esto nos declaramos las Naciones Unidas del Espíritu.
2. Proponemos un camino, unos pasos para educar seres humanos verdaderos, basados en nuestras FORMAS DE VIDA.
3. Invitamos al ser humano olvidado de su memoria ancestral que venga a beber de esta fuente de sabiduría ancestral.
4. Consideramos que toda la naturaleza (elementales, minerales, animales, plantas, selvas, ríos, montañas, humanos, planetas, estrellas, así como lo invisible) no son recursos, son nuestra familia, por lo cual es fundamental vivir juntos en armonía.
5. Manifestamos que la interculturalidad y el diálogo de saberes favorecen el reconocimiento de nuestra humanidad común en el respeto por las diferencias, para la construcción de Acuerdos Comunes basados en la Ley de Origen de cada uno de los pueblos ancestrales.
6. Declaramos que nuestra espiritualidad no es una forma religiosa exótica, sino una manera de vivir en acuerdo con todos los seres, la naturaleza y el universo.
7. Reconocemos en la mujer a la madre divina universal, más no el modelo de belleza pasajera que origina la idea de que podemos poseer y controlar el mundo.
8. Somos el cumplimiento del sueño de nuestros ancestros. Nuestros pueblos ancestrales tienen el silencio para saber escuchar y la palabra para saber hablar y proponer; esta es una propuesta de educación que pone en el centro al SER y la convivencia en armonía con todos los seres visibles e invisibles, estos pasos que educan son una urgencia para la humanidad. Así con los fundamentos de la tradición ancestral, se levanta esta nueva antigua humanidad unida en las nueve esquinas del mundo.
9. Anunciamos que nuestro sistema de gobierno es la COSMOGEOCRACIA, el orden, gobierno del cosmos, ligado al orden, gobierno de la tierra donde todo está interconectado; para cumplir con esto, debemos extender, compartir y alistar los terrenos para que la semilla del corazón humano germine y prospere.
Esta palabra es una palabra inédita de los pueblos originarios del norte, oriente, occidente y sur. Una nueva-antigua palabra-orden que estaba en sueño, una palabra-orden que renace para la humanidad de todas las direcciones. Esta palabra ordenamiento había que realizarlo desde el nacimiento del universo, guiado por los abuelos guardianes de ese saber, pues la palabra aliento de vida del tabaco medicina sagrada representa ese nacimiento, a través de la cual se despierta el polen memoria ancestral. Esta palabra es aliento que se hace pulpa de semilla en la naturaleza y se transforma en todos los reinos, en todos los elementales, humanos, planetas, estrellas y lo invisible.
Por medio de la palabra, que sale del corazón, cada nación entregó las ideas y creencias que no le permitían ver con claridad, cada ser se permitió entregar lo que individual y colectivamente habitaba como parásito o gorgojo, todo aquello que obstaculizaba la reconexión con la consciencia original. A través de la preparación del ambilra, (ceremonia ancestral realizada con hojas de tabaco) se va purificando todo aquello que impide ver con claridad, pues el ser humano contemporáneo había perdido el palito del ambil y el ambil (el espíritu de la palabra), por lo cual se quedó dormido en el flujo de la ilusión del mundo de las apariencias, olvidando la ley original que ahora se recuperó.
Somos las profecías anunciadas por pueblos y naciones de todo el mundo, en el cumplimiento del nacimiento de una nueva humanidad, una nueva antigua cultura, donde cada pueblo se responsabiliza de su norma natural, de su ley de origen. Todos debemos retornar a la mente del gran espíritu creador y desde allí multiplicar esta historia de origen, desde allí comunicar que existe un camino, un camino para la semilla humana que somos, semilla del Creador desde el origen.
Ahora retornamos al camino del SER natural, teniendo en cuenta y respetando que a cada uno de los pueblos ancestrales se dejaron un camino para el cultivo de la semilla humana. Hoy nos restaurarnos en la CosmoGeoCracia, para que la semilla humana germine y prospere para ser Naturagentes, salvaguardianes, custodios de la vida.
Los pueblos ancestrales proponemos seguir los pasos que los antiguos nos dejaron desde antes de la concepción, en la gestación y en el ciclo vital de la labranza del ser ligado al orden natural, es decir, no es posible ser humano sin entender y comprender ese orden. Nuestro deber es vivir en comunión, en comunidad, desde el misterio de la creación, todos somos más que lo manifestado, esto incluye a toda la naturaleza, pues hay una mente superior (Dios), la esencia a la cual nos unimos para ser comunidad. De esta manera proponemos un acuerdo para retornar a la sabiduría del origen que nos permite ser uno con todo y con todos.
Los pueblos ancestrales proponemos el acuerdo cultural: el acuerdo ancestral de sabiduría de naturahumanización y el mundo artificial tecnológico, proponemos generar una síntesis, entre lo que se trajo desde 1492 y lo que aquí hemos tenido desde el origen, para generar el nuevo antiguo orden, para permitir el camino de la existencia. Comprendemos que el mundo moderno se tomó la vida y atrapó la existencia, por eso nosotros proponemos el camino que ordene la vida para la existencia, es decir que todos los seres humanos tengan posibilidad de caminar, el camino existencia, de lo que realmente somos, pues no somos cuerpo, y aunque somos cuerpo, caminemos para posibilitar que todos seamos exploradores del misterio, retornando desde el origen para recordar quienes somos realmente y ajustemos la vida para permitir que todos existamos, esto proponemos los pueblos ancestrales, mestizos, blancos, nativo- mestizos que aquí nos hemos reunido.
Este continente es básicamente mestizo, los mestizos retornamos a nuestra herencia y memoria, memoria de la madre nativa, de la tierra (nativo-mestiza) para generar una síntesis. NO rechazamos el mundo occidental, proponemos un acuerdo. El acuerdo para volver a SER Naturagente.
Nos declaramos ser las comunidades de las Naciones Unidas del Espíritu Naturagente.