Esta imagen retrata a Javiera Jacob un momento antes de partir hacia los petroglifos, pleno inicio de primavera del año 2017.

Este domingo 24 de septiembre, en Putaendo un grupo de aventureros se fue de treckking. La organización corrió por cuenta de la alcaldía, la oficina de turismo y de una agrupación ciudadana llamada Apatitas. La idea, entendemos que surgió desde una mesa de apoyo a los migrantes por lo cual pudimos compartir con una comunidad haitiana llegada al municipio en los últimos tiempos.

Múltiples integrantes de la Caravana por la Paz y la Restauración de la Madre Tierra se sumaron a la visita para conocer los fantásticos regalos que nos legaron nuestros ancestros: Petroglifos tallados en piedra con símbolos espirales y mucho retrato de personas. ¿Quizás qué querían expresar?

Esta foto es elocuente para expresarnos el cambio de la fisonomía de los habitantes de nuestro territorio. Es evidente que los cambios han llegado.

La Paz, la restauración de la Madre Tierra y los migrantes.

El propósito de nuestra Caravana es el de promover nuestra autorealización y meditar permanentemente en nuestra verdadera identidad que es paz. Así como también, fluir por los caminos que nos lleven a restaurar el sentido común y contribuir a limpiar aguas, reforestar y proteger a la flora y fauna. Es por ello que sentimos fantástica la iniciativa de conocer a los migrantes haitianos que han llegado a la comuna. Jóvenes entusiastas que pudieron regalarnos una canción que tiene una historia de cientos de años y que habla en Creol acerca de la libertad de los esclavos. La Paz es sinónimo de diálogo y acuerdos entre personas, comunidades y culturas.

¡Inmenso intercambio cultural en plena ceremonia de petición de permiso al cerro para poder ir a encontrar los tesoros de nuestros ancestros!

Una bandera haitiana flameó junto a las banderas caravaneras.

La instancia sirvió para encontrarnos en un espacio amable y humano junto a autoridades del municipio, partiendo por el alcalde don Guillermo, muy llano y dispuesto al diálogo, tanto como con la encargada de turismo doña Dayma. Asimismo, en la comunidad haitiana asumió protagonismo Sonny, el traductor y pudimos conocer a gente ligada al ecoturismo, a una organización de jóvenes con un proyecto de protección de perros abandonados y sobre todo, conocer más de las culturas Aconcagua-Salmón, Inka, Picunche y aquello que se habla sobre estas etnias en este lugar.

La ocasión fue también para expresar palabras en torno al peligro que representa la megaminería y a la unidad en torno a proponer otras maneras de convivir con la Naturaleza.

Este símbolo ancestral, en Putaendo expresa la trinidad, como también lo hace la bandera de la paz y como todas las tradiciones espirituales también lo hacen.