El camino.
La senda sagrada es aquella que nos trae a este mundo y que nos ve habitando experiencias que nos llevan a comprender quiénes somos, verdaderamente. El libre albedrío nos lleva a gestar nuestros destinos. Desde la afirmación de la voluntad y la conciencia en la conducta es como conformamos el carácter y así se enhebra nuestro destino.
El camino nos enseña que la meta se encuentra en cada paso. Para el viajero como para el sedentario: el viaje es la meta. En la exploración del momento presente se encuentra la posibilidad de la dicha sideral.
“Caminante no hay camino, se hace camino al andar”
El caminante medita lo que hace y se mueve por el impulso del corazón. Habla aquello que ha meditado y cumple su palabra. Es impecable. Los cuatro acuerdos Toltecas nos recuerdan la conducta a la que estamos llamados.
En nuestro camino de los últimos días, la verdad es que es inenarrable la cantidad de historias que nos han ocurrido. Creemos que es un momento feliz de la Caravana en el que nos damos cuenta que nuestra tribu está comprendiendo nuestra propuesta. Simplemente nos ofrendamos como una excusa para que los líderes de los diferentes territorios se unan y avancen en la expansión del entendimiento. Somos Uno. Somos la fuente de la felicidad y es nuestra misión saltar hacia adentro de nuestra verdadera identidad para experimentar nuestra sagrada Naturaleza Esencial.
Dejamos acá algunas fotos del fin de semana:

El cuerpo de bailarinas embelleciendo nuestro festival

Agradecemos la presencia de Alfredo Sfeir en el festival del buen vivir que organizamos este sábado 11 de agosto recién pasado, quien fuera candidato a la Presidencia de la República y quien planteara como primer postulado la idea de poner al centro el Ser. Agradecemos las meditaciones que guió.

María Huenuñir: Agradecemos tu presencia también con toda la fuerza ancestral. E inolvidables son los últimos cuatro afafanes a los que nos invitaste. Gracias por esa foto de apoyo a la Caravana