En Callejones, este fin de semana que acaba de pasar: 1, 2 y 3 de Diciembre del 2017 nos reunimos en el mismo lugar donde se ha celebrado el encuentro de Raíces de la Tierra a seguir honrando los encuentros de las personas que estamos deslumbrándonos por este tejido tan interdependientemente unido de la vida.

El encuentro se llamó Caminos de meditación y se invitó a participar a gente del Daime, Sufis, Budistas, Cristianos, Devotos de krishna, Rosacruces y también se nos invitó a los miembros de la Caravana por la Paz y la Restauración de la Madre Tierra, por lo cual damos infinitas gracias a las organizadoras.

400 personas pudimos dialogar y meditar en calma, bailar e izar la bandera de la paz en el mero momento central de la ceremonia. El símbolo reunió las palabras de cada líder que rezó y que nos invitó a lograr este anhelo desde adentro hacia afuera.

Tuvimos ocasión de compartir un taller introductor sobre permacultura, transición y que se extendió hacia la ¡sociocracia!

En lo medular y dentro de todos los acuerdos de visión que tenemos como Caravana sentimos infinita gratitud por la visión que nos convocó. ¡También agradecemos la consideración de la familia Vrinda! La fiesta de la unidad requiere continuar organizándose. Un detalle que me parece digno de realzar fue la armonía existente en el espacio. Por supuesto, la noble y enorme ambición del propósito nos trajo muchos aprendizajes… pero bienvenidos sean esos aprendizajes para que el próximo año seamos miles. Cuestión que se ve fácil: El diagnóstico común que emerge desde las conversaciones, ¡éste es el tiempo para ir por los anhelos más profundos de la Humanidad!

Juan Pablo Lazo Ureta